Sánchez se olvida del «sobra el Ministerio de Defensa» y se monta una gira por cuarteles
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se prepara para ser el anfitrión de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales del mes de junio: y para encajar en ese nuevo traje ‘militarista’, Moncloa y Defensa ya preparan una gira del líder socialista por bases y unidades militares de toda España, así como visitas a destacamentos en el extranjero.
El líder socialista se vuelca con lo militar. Al menos, de cara a la galería y con la vista puesta a la cumbre de la OTAN. Y quizás, a su futuro una vez abandone la presidencia del Gobierno. Moncloa ultima una campaña mediática que llevará a Pedro Sánchez de gira por bases militares en las semanas previas a la cumbre de la OTAN. Los servicios de protocolo del Ministerio de Defensa ya han sido informados de ello.
El número de visitas y actos que celebrará en estas bases aún está por ver. Fuentes militares explican que la gira llevará a Pedro Sánchez a visitar alguna de las unidades militares que este 2022 cumplen aniversarios redondos. La ‘ruta’ aún está en elaboración, pero la determinación de Moncloa es obtener cuantas más imágenes sean posibles de Sánchez con militares.
De esta forma, Sánchez cuela en su agenda a las Fuerzas Armadas, a quienes hace tan sólo unos años consideraba que «sobran», en referencia al gasto público que suponen. Así lo aseguró cuando aún era aspirante al Gobierno en una entrevista de prensa.
Giro radical
Sánchez, en materia de defensa, ha experimentado en años la metamorfosis más completa: de considerar que «sobra el Ministerio de Defensa» a acudir a actos de la industria militar a los que nunca antes había acudido un presidente español. Y es que esa estrategia para dejarse ver en actos oficiales relacionados con las Fuerzas Armadas o la industria de defensa ya ha comenzado.
El primero de los gestos tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando Sánchez viajó hasta los astilleros de Navantia en Ferrol para asistir al acto de corte de chapa de la primera de las cinco fragatas de la clase F-110 para la Armada. Un hito que marcaba el inicio de la construcción de los buques más avanzados de toda la historia de la Marina española, cuyo coste superará los 4.300 millones de euros.
La presencia de Sánchez descolocó a la Armada y a Navantia, ya que nunca antes un presidente había acudido a un acto de este tipo. De hecho, Moncloa maniobró -e incluso retrasó el acto dos semanas- para que el líder socialista pudiese acudir a hacerse la foto a Ferrol y escenificar su apuesta por aumentar el gasto militar.
Podemos en contra
Mientras, su socio de Gobierno, Podemos, se ha manifestado en contra de celebrar la próxima cumbre de la OTAN en Madrid. La formación morada considera que hay «retos más importantes» que acoger una cumbre «militarista» y sostiene que no es «razonable» dedicar un «gasto relevante» a este evento con la crisis actual. Así lo aseguró la coportavoz nacional de Podemos, Isabel Serra.
La dirigente de la formación solicitó al Gobierno de Sánchez, del que forma parte Podemos, realizar una conferencia por la paz, como la que hizo la formación morada la semana pasada. Serra sostuvo que un evento así podría hacer «mucho más» ante la invasión rusa de Ucrania.
«Hay muchos retos ahora como los derechos sociales, la igualdad, la lucha frente el cambio climático… por lo que creemos que deberíamos acoger una cumbre por la paz antes que una cumbre militarista como esta», advirtió Serra.